La generación Z es la más importante porque nació con una industria más desarrollada del gaming, por lo que no hay que enseñarle qué son los deportes electrónicos y esto provocará el crecimiento del mercado, mientras que a los millennials que crecieron con videojuegos, cada vez se dan cuenta del enfoque competitivo y de desarrollo profesional.
Para los e-sports no se necesitan únicamente jugadores profesionales. Octavio Echeagaray, director de la Liga ACE, una organización responsable de diversos torneos de deportes electrónicos a nivel profesional en México, menciona que el desarrollo de la industria también se refleja en todo el equipo detrás de un evento.
De acuerdo con el especialista también son necesarios equipos completos de producción, marketing, analistas y comentaristas, además de otros expertos a nivel de administración de proyectos, TI, finanzas, ciberseguridad o logística para garantizar el mejor evento.
“Existe la posibilidad de dedicarse a nivel profesional en el desarrollo de la industria y no sólo en ser gamer”, afirma García. “Esto genera nuevas oportunidades para los próximos años, porque en el futuro quienes decidan en las empresas serán nativos gamer, conocerán la industria y eso dará un espacio cada vez mayor a los e-sports”.
Un ejemplo es Gamergy, que se realizó por primera vez en 2022 y este año tendrá tres ediciones: una en Ciudad de México (del 23 al 25 de agosto), otra en Guadalajara y una más en Monterrey, donde habrá una final regional de League of Legends. Según datos de Deloitte, la retransmisión de la final de League of Legends Worlds 2023, en noviembre pasado, alcanzó los 6.4 millones de espectadores simultáneos en un momento. “Es como la final de la Copa América”, explica García en términos de futbol.