Los datos muestran que el “85% de las decisiones del turista ocurren antes de llegar al destino”, incluyendo comida, desplazamiento, esparcimiento y otras opciones donde gastar su dinero, explicó Cólin Ávila.
Y el objetivo de las plataformas de economía colaborativa es que “el gasto por turista se distribuya cada vez en más manos”, señaló durante la segunda Cumbre Empresarial de Líderes del Comercio, Servicios y Turismo, en Nayarit.
De este modo, las pequeñas y medianas empresas pueden competir en términos de exposición de sus servicios con las empresas grandes ya consolidadas.
Además de que los destinos turísticos son cada vez más diversos, fuera de los tradicionales más centralizados. En CDMX, por ejemplo, “hemos experimentado con F1, día de muertos y Corona Capital los mayores picos (de ocupación). Y no solo se llenan las colonias turísticas tradicionales, como la Roma o la Condesa, sino otras menos tradicionales, como Iztacalco. Y eso les permite generar una derrama importante y potenciar el gasto en los negocios locales”, indicó.
Se espera una reforma más acorde en caso Uber Durante la conferencia plataformas digitales para impulsar las Pymes, también se abordó el tema de la iniciativa de reforma para dar protección social a los repartidores de plataformas como Uber Eats.
Al respecto, Nicolás Sánchez Sepúlveda, director de Asuntos Gubernamentales y Políticas de Uber México, pidió a las autoridades repensar la reforma fuera de los modelos laborales tradicionales y rígidos, donde se ve a los trabajadores como “un subordinado” a horarios estrictos.
Explicó que los datos revelan que “el 60% de los usuarios (trabajadores de plataformas como Uber Eats) se conectan dos horas al día en promedio” o 10 horas a la semana.
Lo cual vuelve imposible implementar leyes de protección social pensadas para modelos tradicionales, sin sacrificar las condiciones de flexibilidad que hay en la plataforma.
“Estas iniciativas no buscan regular a las empresas, sino a las personas que se benefician de estas plataformas”, mismas que son muy diversas, desde estudiantes hasta madres y cuidadoras que buscan generar un ingreso extra.
El ejecutivo abogó por repensar la reforma tomando en cuenta modelos de protección social que se han implementado en países como Chile, donde se pudo compaginar el acceso a estos derechos con la flexibilidad que ofrecen las plataformas digitales.
Finalmente, tanto Uber Eats como Airbnb se dijeron estar listos para enfrentar el desafío del mundial. Para ello, ven diversas oportunidades de crecimiento, no solo en el hospedaje y desplazamiento de personas, sino en el impacto a diferentes tipos de negocios.
Airbnb, por ejemplo, estaría incursionando más en temas de turismo regenerativo, diversificación de destinos turísticos a nivel local y la promoción de artesanos y negocios de la industria creativa.
Uber Eats, por su parte, explicó que el crecimiento de la oferta gastronómica todavía tiene mucho potencial, toda vez que “solo el 61% de las Pymes está usando plataformas tecnológicas (…) y en el mundo de los restaurantes, el 90% no se sube todavía a la tecnología”, reveló Sánchez Sepúlveda.