Las opciones incluyen la estimación de la edad, en la que se analiza biométricamente el video selfie de un usuario y luego se elimina; la verificación de la edad, en la que un usuario carga documentos identificativos a un proveedor externo que envía un «token» de confirmación anónimo a la plataforma; y la inferencia de la edad, en la que la dirección de correo electrónico de un usuario se coteja con otras cuentas.
«El enfoque que adopte el Gobierno australiano podría influir en cómo otros países abordan los controles de edad en línea para contenidos de redes sociales», dijo Julie Dawson, directora de política y regulación de la empresa de verificación de edad Yoti, que realiza controles para el nuevo sistema de Meta de configuración de privacidad reforzada para usuarios adolescentes de Instagram.
Algunos países europeos y estados de Estados Unidos han legislado sobre edades mínimas para las redes sociales, pero ninguno ha puesto en marcha un régimen de aplicación debido a los retos legales basados en la preservación de la privacidad y la libertad de expresión. Incluso legisladores de la oposición conservadora australiana, cuyo apoyo era necesario para que la prohibición del Gobierno de centro-izquierda se aprobara en el Parlamento, advirtieron de que la prohibición podría justificar la recopilación de información personal.
Se hicieron eco de un mensaje publicado en noviembre por Elon Musk, propietario de X, en el que afirmaba que «parece una forma encubierta de controlar el acceso a Internet de todos los australianos».
(La prohibición) no tiene que ver con que el Gobierno imponga ningún tipo de tecnología o exija la entrega de información personal a las empresas de redes sociales
Michelle Rowlands, ministra de Comunicaciones
Un cambio de última hora en la ley estipula que las plataformas que pidan documentos identificativos deben ofrecer una puerta de edad alternativa.
Usuarios jóvenes, tecnología más joven
La presión para bloquear el acceso de menores a determinadas partes de Internet existe desde que sitios de pornografía y juegos de azar invadieron los inicios de la red, pero adquirió nueva urgencia desde que en 2021 una denunciante de Meta filtró correos electrónicos internos que supuestamente demostraban que sus productos eran perjudiciales para usuarios jóvenes.
Meta ha afirmado que los documentos fueron malinterpretados. El aumento de la demanda ha impulsado el desarrollo tecnológico, pero ningún producto es infalible cuando se trata de combinar precisión, privacidad, seguridad y facilidad de uso, afirma Tony Allen, director general de Age Check Certification Scheme, que probará los productos para Australia según estos criterios.
Además, muchas personas de la franja de edad objeto de las prohibiciones carecen de documentos identificativos comunes, como el carné de conducir o la tarjeta de crédito.