La postura sobre la que ha habido firmeza, tanto por parte de ByteDance como por parte del gobierno chino, es la de no vender la plataforma a una compañía estadounidense. Incluso los funcionarios han resaltado que si lo intentan hacer, esta medida sería bloqueada.
Desde Beijing el argumento para detener la operación sería porque representa una violación a sus leyes de exportación de tecnología, las cuales prohíben que otros países tengan acceso a algoritmos o códigos fuente de sus aplicaciones.
Además, es importante recordar que el gobierno posee la llamada ‘acción de oro’ en ByteDance, un mecanismo que le da influencia sobre la estrategia y operaciones de la compañía incluso fuera del país.
El motivo por el que la administración Biden decidió dar paso a la ley que prohibiría TikTok en Estados Unidos, misma que obtuvo apoyo bipartidista, es porque ha sido acusada de espionaje y manipulación política.
No obstante, la empresa ha negado en repetidas ocasiones la influencia del Partido Comunista Chino y ha señalado que esta ley violará los derechos de libertad de expresión de la Primera Enmienda de sus usuarios.