Amazon informó a sus usuarios sobre el cambio mediante un correo electrónico, en el que detalló que la opción «Do Not Send Voice Recordings» dejará de estar disponible. Según la empresa, la decisión responde a la necesidad de optimizar el desempeño de Alexa mediante el uso de su nube segura, lo que permitirá integrar nuevas funciones de inteligencia artificial generativa.

Esta medida se aplicará a modelos como Echo Dot de cuarta generación, Echo Show 10 y Echo Show 15.

Con esta actualización, las grabaciones de voz de los usuarios ya no podrán procesarse de manera local en los dispositivos Echo, salvo para funciones específicas como la detección de la palabra de activación. Esto significa que cualquier interacción con Alexa será enviada automáticamente a los servidores de Amazon para su análisis y respuesta.

En una declaración a TechCrunch, Amazon aseguró que su enfoque seguirá siendo el desarrollo de funciones de seguridad que sean compatibles con la inteligencia artificial generativa y el procesamiento en la nube. Sin embargo, la eliminación de la opción de privacidad genera cuestionamientos sobre el control que los usuarios tienen sobre sus datos en los dispositivos Echo.